Milei, el socio que quiere sumar Patricia Bullrich, en contra de la vida y a favor de la muerte para no pagar

El referente de la ultraderecha votó en contra de un proyecto para detectar cardiopatías congénitas durante la gestación y salvar vidas de muchos niños que mueren antes del primer año.

Si algo se le puede reconocer a Javier Milei, líder de la ultraderecha argentina, es que no tiene problemas en admitir sus miserias y que, aún cuando aspira a llegar a la Casa Rosada, no oculta lo más oscuro de su ideario ultraliberal. A sus insólitas propuestas de habilitar mercados de ventas de órganos y de niños Milei sumó ahora su rechazo a salvar vidas de niños de menos de un año para no subir el gasto público.

Claro, si el socio de Patricia Bullrich no encuentra problemas en la posibilidad de habilitar la compra venta de niños parece un poco ingenuo sorprenderse porque no le preocupe salvar la vida de bebés de muertes evitables.

El jueves pasado la Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado un proyecto para ampliar el programa nacional de Cardiopatías Congénitas, una de las principales causas de mortalidad infantil durante el primer año de vida.

El plenario legislativo aprobó esta iniciativa por 209 votos, que fueron aportados por el Frente de Todos, Juntos por el Cambio, los interbloques Federal, Provincias, Movimiento Popular Neuquino, la izquierda y Avanza la Libertad.

La bancada de «la Libertad Avanza» que conduce Milei votó en contra, como en la mayoría de las votaciones.

En diálogo con TN Milei justificó su rechazo: «Implicaba más presencia del Estado interfiriendo en la vida de los individuos ya demás implicaba más gasto».

Ante la insistencia del periodista Milei buscó zanjar la polémica sincerando las posiciones de la ultraderecha con respecto a la vida de los ciudadanos y el gasto: «Nosotros votamos en función del ideario liberal».

En otras palabras, el dinero vale más que la vida.

Patricia Bullrich y Javier Milei

Patricia Bullrich y Javier Milei

El dictamen de la comisión de Acción Social redactado en base al proyecto de los diputados del Frente de Todos Paula Penacca y Daniel Gollan, deberá ahora ser aprobado por el Senado para convertirse en ley.

El proyecto busca, entre otras cuestiones, mejorar el diagnóstico prenatal y postnatal de las cardiopatías congénitas y garantizar la tecnología necesaria para los diagnósticos y tratamientos oportunos.

Además, busca favorecer la derivación oportuna y segura a los centros de referencia; regionalizar la atención y organizar la red de derivación y fortalecer el Registro Nacional de Tipos de Cardiopatías Congénitas (RNCC).

De acuerdo con el proyecto se establece que «las mujeres embarazadas y/o personas gestantes tienen derecho a un control prenatal que incluya la detección precoz de cardiopatías congénitas, garantizando, si correspondiera, el traslado intrauterino”.

Al abrir el debate, la presidenta de la comisión de Acción Social y Salud Pública, Mónica Fein, aseguró que el proyecto busca jerarquizar una política para tratar las cardiopatías «que son muy comunes en los bebes y es la principal causa de muerte en menores de un año» .

Y señaló que el «90% tienen soluciones con el traslado oportuno» a un centro de salud para su tratamiento.

Al exponer en el debate, el diputado y ex ministro de Salud Daniel Gollan aseguró que “este tipo de cardiopatías congénitas afecta a 1 de cada 100 nacidos vivos, de esos chicos el 50% necesita una cirugía reparadora. Este programa de protección garantiza los recursos para realizar los estudios de diagnóstico a tiempo”.

Penacca, por su parte, dijo que «este proyecto llega al recinto por la lucha de muchas mujeres y de muchas familias y la lucha va a dar su fruta» y esa lucha tuvo «su primera victoria en el 2008 cuando se creó el programa en el área del Ministerio»