Encontraron a dos abuelos muertos en un geriátrico clandestino en Concordia
Un hombre de 73 años y una mujer de 91 fallecieron durante la tarde del domingo en una casa particular que funcionaba como asilo de ancianos sin habilitación.
El personal de la Policía entrerriana de la ciudad de Concordia se presentó en un domicilio particular tras la trágica muerte de dos abuelos y terminaron descubriendo una historia macabra: en el lugar funcionaba un geriátrico clandestino.
La propiedad, ubicada en la calle Urquiza al 181, era manejada por dos personas con antecedentes judiciales que terminaron tras las rejas luego de iniciada la investigación judicial que brindó detalles del accionar de los ahora detenidos.
Los abuelos fallecidos fueron identificados como Pablo Benítez, de 73 años, y Celsa Valenzuela, de 91, quienes estaban en un evidente estado de abandono. Ambos convivían con otros dos abuelos, una mujer de 74 años y un hombre de 81, de quienes no se conocieron mas datos filiales.
Los dos, con un evidente estado de desnutrición, debieron ser trasladados al hospital Felipe Heras tras ser examinados por personal médico policial. La Justicia espera la información oficial sobre el estado de los ancianos rescatados además de las autopsias correspondiente de los dos fallecidos.
La fiscal Julia Rivoira ordenó la clausura del lugar tras las pericias, mas las detenciones de una mujer y su pareja que figuran como responsables del lugar. Rivoira espera la información de los profesionales sobre las causas de las muerte, mientras chequea una por una las cámaras de seguridad del lugar para determinar horario y circunstancias de los hechos.
El geriátrico trucho presentaba un estado general de abandono, precariedad y falta de higiene. Allí vivían estas personas, con alimentos en descomposición, camas con sábanas sucias con detritos y un animal cohabitando el espacio en muy malas condiciones sanitarias y desnutrido. Los dos detenidos tenían antecedentes penales.
